Con este regreso a clases y todos comprando víveres y uniformes escolares, tendemos a olvidar lo más importante: controlar la salud de nuestros niños y adolescentes.
Muchas veces, el bajo rendimiento académico es causado por problemas no reconocidos como anemia, problemas de visión o audición. En México, el 5% de las personas con diabetes son niños; Se cree que este número va en aumento, ya que alrededor de un tercio de los niños y niñas de 5 a 11 años tienen sobrepeso o son obesos.
Otro problema de salud que ha aumentado entre los niños y jóvenes mexicanos es la hipertensión arterial, que se presenta en 1% de los niños en edad escolar y se eleva durante la pubertad a 5.5% y 6.4% en niños y niñas.
La miopía, o dificultad para ver de lejos, es un problema común que reduce el rendimiento académico de los niños. Puede ocurrir solo o en combinación con astigmatismo, una distorsión de la imagen causada por una irregularidad en la parte frontal del ojo, llamada córnea.
A largo plazo, la miopía está ligada a problemas más graves, como cataratas o glaucoma. Se sabe que alrededor del 14% de los niños en edad escolar son miopes y esta proporción aumenta al 70% durante la adolescencia. Más de la mitad de los problemas de visión de los niños se pueden solucionar con gafas.
La sordera es un defecto de nacimiento grave en México y generalmente se detecta poco después del nacimiento; sin embargo, otras causas de sordera o pérdida de la audición en los niños incluyen infecciones durante el embarazo (como rubéola o citomegalovirus), infecciones infantiles (como sarampión, meningitis, paperas u otitis media) y daño en el oído causado por ciertos medicamentos, como la amikacina; eritromicina o estreptomicina, utilizados para tratar infecciones.
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